Burgos Fly-in Aero-Retro 2010: Un poco de historia

Burgos Fly-in Aero-Retro 2010: Un poco de historia

Un interesante grupo de aviones y vehículos históricos se van a reunir del 9 al 11 de julio en el Aeropuerto de Burgos gracias al consorcio para la promoción del aeropuerto, que en colaboración con el Real Aero Club de España, el Real Aero Club de Burgos y el Club de Vehículos Históricos de la ciudad, han preparado la I Concentración de Aviones y Vehículos históricos. La exposición al público será el día 10, por la mañana de 11:00 a 14:00 horas y por la tarde de 17:00 a 19:00 horas.

La historia de la aviación en unas frases

El deseo de volar del hombre es tan antiguo como la humanidad. Ya la mitología griega tiene ejemplos de ellos, como las leyendas de Dédalo e Icaro, y su intento de volar con unas alas hechas de plumas adosadas a sus brazos. Y ya en la historia real hay que recordar a Diego Marín Aguilera, un ganadero e inventor de la provincia de Burgos, que el 15 de mayo de 1793 hizo el primer vuelo documentado de un ser humano, con un recorrido de unos 360 metros sobre un artilugio de madera y metal fabricado por él durante unos seis años. Sin embargo la historia moderna de la aviación comienza en el siglo XVIII con los primeros experimentos con globos aerostáticos y la llegada de los dirigibles y los planeadores en el siglo XIX. Y no sería hasta el siglo XX, y más concretamente el 17 de diciembre de 1903 cuando se realizaría el primer vuelo controlado de una máquina más pesada que el aire. Este vuelo fue llevado a cabo por los hermanos Wright, que logro con su aeroplano, una altura de 37 metros, un tiempo en el aire de 12 segundos y una velocidad media de 48 km/h.

Estas y otras historias fueron los precursores para la evolución de la aviación, que en poco más de 100 años, con el impulso del talento humano, acompañado en muchas ocasiones por necesidades militares, ha conseguido desarrollos espectaculares como el nuevo Airbus A380, un avión de pasajeros de cuatro motores y una cabina completa de dos pisos, capaz de transportar a un máximo de 850 pasajeros (en una hipotética configuración única de clase turista de alta densidad), aviones militares de reconocimiento como el Lockheed SR-71 Blackbird que puede volar a una velocidad de 3.500 km/h, o un conjunto de avión y nave espacial preparado para llevar, a partir del 2011, a los primeros turistas al espacio llamado SpaceShipTwo.

El Aeropuerto de Burgos

Actualmente el Aeropuerto de Burgos dispone de unas modernas instalaciones con una nueva pista de 2.100 metros de longitud, una torre de control de nuevo diseño, un nuevo edificio terminal de 2.326 metros cuadrados y 4 mostradores, así como un edificio de servicios. Sin embargo no se pueden olvidar la historia de este aeropuerto. Su origen se remonta al primer decenio del siglo XX cuando se estableció en Gamonal un pequeño destacamento militar. Unos años después el gobierno del Rey Alfonso XIII creó por Real Decreto de 19 de julio de 1927 el Aeropuerto Nacional de Villafría. El 3 de enero de 1928, el Consejo de Ministros aprobó la construcción del aeropuerto de la capital burgalesa y, el día 15 de ese mismo mes, el Ayuntamiento de Villafría acordó ceder al Consejo Superior de Aeronáutica Militar el campo denominado Gorreñal para construir allí el aeropuerto. A partir de 1936, los campos de Gamonal y Villafría unen sus instalaciones con lo que pasan a formar una sola infraestructura aeronáutica. Como anécdota, el aviador francés Jules Vedrines ganó el Raid París-Madrid en 1911 tras realizar la última etapa entre el antiguo aeropuerto de Burgos y Getafe, el recorrido final de esta mítica prueba aeronáutica.

No hay que olvidar que en Burgos nació el Ministerio del Aire después de la guerra civil, al modernizar los efectivos del Servicio de Aeronáutica Militar creados por el rey Alfonso XIII en 1910, que a su vez eran herederos del Servicio Militar de Aerostación, dependiente entonces del Cuerpo Militar de Ingenieros, fundado por el mismo monarca. El 21 de julio de 1949 comenzó sus actividades en Burgos la Milicia Aérea Universitaria, formándose en sus instalaciones 22 promociones de pilotos, entregándose en 1971 los despachos de la última de ellas. Estos pilotos consiguieron “sus alas” en las Bucker Bü 131 Jungmann, aviones de las que varias unidades se podrán ver en la I Concentración de Aviones y Vehículos Históricos, Burgos Fly-in Aero-Retro.

El Aeropuerto de Villafría se abrió al tráfico civil en otoño de 1971. Dos años después se constituye para operar en sus instalaciones el que hoy es el Real Aero Club de Burgos. Más recientemente, en 1995, el Ministerio de Defensa cedió los terrenos del aeropuerto para que el Ayuntamiento de Burgos crease el primer aeropuerto municipal de España, con una serie de obras sufragadas por el ayuntamiento de la ciudad, como el asfaltado de la antigua pista de 1.339 metros. Por último en el año 2000 el Gobierno de España decidió integrar Villafría en la Red de Aeropuertos de Interés General, a través de AENA, inaugurándose el nuevo aeropuerto el 3 de julio de 2007.

Aviones y vehículos históricos en Burgos

Durante la I Concentración de Aviones y Vehículos Históricos, Burgos Fly-in Aero-Retro, está prevista la llegada de una serie de joyas históricas, comenzando por coches, camiones y motos de gran interés. Además, una serie aviones con una interesante “vida aeronáutica” en España. Entre ellos podemos destacar los siguientes:

Douglas DC-3 de Air France (F-AZTE): avión utilizado por esta compañía aérea para celebrar su 75 aniversario. Esta aeronave bimotor utilizada para el transporte civil y militar, de pasajeros y carga, realizó su primer vuelo en 1935, y a día de hoy sigue en vuelo, no solo como avión “turístico”, sino que realizando múltiples vuelos comerciales de carga y pasajeros en muchos rincones del mundo.

Blériot: una aeronave monomotor diseñada en los primeros años del siglo XX, un auténtico pionero de la aviación. Una versión de este aeroplano fue utilizada el 25 de julio de 1909 para realizar el primer vuelo sobre el  Canal de la Mancha.

– En el grupo de los entrenadores militares que han servido en el Ejército del Aire no podía faltar la Bucker Bü 131 Jungmann (denominado también CASA 1.131) un entrenador alemán que se desarrolló en la década de los años 30 y que fabrico bajo licencia la empresa española CASA hasta principios de los años 60, estando en servicio como entrenador básico en la Fuerza Aérea Española hasta 1968.

North American T-6 Texan (del que habrá dos unidades en la exposición): es un entrenador que realizó su primer vuelo en 1935, y que en España se empezó a utilizar a partir de 1954 como entrenador militar con un impresionante motor radial Pratt & Whitney R-1340 Wasp de 600 CV de potencia.

Hispano Aviación HA-200 Saeta: un avión de entrenamiento y cazabombardero español fabricado por la compañía Hispano Aviación con los diseños del alemán Willy Messerschmitt en los años 50. Realizó su primer vuelo el 12 de agosto de 1955, convirtiéndose en el primer reactor construido por la industria aeronáutica española.

Aero L-39 Albatros: el más moderno, pero un auténtico clásico. Es un avión a reacción de entrenamiento y ataque ligero fabricado en Checoslovaquia durante los años ‘60 para reemplazar al L-29 Delfín. En total, se han producido más de 2.800 L-39 para más de 30 Fuerzas Aéreas de todo el mundo. En los últimos años varias decenas de unidades han llegado a manos civiles, como este avión, basado en el Aeropuerto de Burgos, el primero que se puede disfrutar en España.

Piper PA-20 Pacer: es un monomotor de tren triciclo y ala alta diseñado por Piper después de la II Guerra Mundial, que realizó su primer vuelo en 1949 y que contó en sus diversas versiones con motores entre 125 y 150 CV de potencia.

Piper L-14 Army Cruiser: avión del que queda esta una única unidad, y de la que se fabricaron 14 aviones de esta versión que se utilizó para evacuaciones médicas durante la II Guerra Mundial.

De Havilland Canada DHC-1 Chipmunk: es un entrenador primario de dos plazas que fue diseñado por De Havilland Canada tras la II Guerra Mundial. Lo utilizaron primeramente la Royal Canadian Air Force y la Royal Air Force.

Piper PA-18: también denominado Super Cup, fue introducido por Piper en 1949, se fabricó durante más de 40 años con una producción de más de 9.000 unidades. Actualmente sigue en producción con otros fabricantes en versiones terrestres y anfibias.