Esperanza de futuro

Esperanza de futuro

El Grupo Pro-Aviación creado en 2011 y del que forma parte el Real Aero Club de España, la institucionalización de las I Jornadas de Trabajo del Sector Aéreo organizadas por la Dirección General de Aviación Civil y la posterior creación de grupos de trabajo especializados con usuarios, pueden significar nuevos tiempos para la aviación general y deportiva en España.

 

 

La crisis económica general y la subida del precio de los combustibles, son factores que han influido estos últimos años muy negativamente en la actividad de la denominada “aviación general y deportiva”, uniéndose en España a su rígida regulación y al poco interés de Aviación Civil por la aviación general.

Sin embargo las subida de las tarifas de operación en los aeropuertos de Aena parece que fue la gota que colmó el vaso para nuestro colectivo.

El Grupo Pro-Aviación, inició sus reuniones con Aviación Civil en 2011, las cuales terminaron positivamente con una reducción sustancial de las tarifas de Aena para el 2012. Este grupo está formado por AECTA (Asociación Española de Compañías de Trabajos Aéreos), AEFA (Agrupación de Escuelas de Formación Aeronáutica), AEOAS (Asociación de Empresas y Operadores del Aeropuerto de Sabadell), AEPAL (Asociación Española de Pilotos de Aviación Ligera), AOPA SPAIN (Asociación de Pilotos y Propietarios de Aeronaves de España), AVE (Asociación de Volovelistas Españoles), FAM (Federación Aérea Madrileña) y el Real Aero Club de España.

El inicio de estos contactos con Aviación Civil, unidos al cambio en la cúpula de esta dirección general, hicieron que los nuevos responsables de la DGAC organizaran el pasado verano las I Jornadas de Trabajo del Sector Aéreo. En ellas todos los colectivos implicados en este sector pudieron exponer sus inquietudes y consideraciones para la preparación del futuro Plan Estratégico del Sector Aéreo en España que prepara la administración.

De estas jornadas, además, salieron varios grupos de trabajo especializados que se constituyeron en el mes de julio. En varios de ellos, el Real Aero Club de España de la mano de su presidente José Luís Olias y colaboradores, está representado. La función de estos grupos es trabajar en la mejora del marco normativo aéreo español.

El primero de ellos es el Grupo de Acceso a las Infraestructuras de Aeropuertos y Aeródromos. En él se trabajará por una parte en las limitaciones de acceso a los aeropuertos de Aena: con sus restricciones de acceso para operaciones de trabajos aéreos, la problemática de los servicios handling, las tasas (tasa mínima de operación y tasas de “pasajeros”, etc.), la falta de servicios-instalaciones adaptados a la aviación general, la falta de procedimientos e instalaciones adaptadas para helicópteros, la no aplicación del vuelo visual después del ocaso (“VFR nocturno”) y algunos TMA’s demasiado grandes en algunas zonas. En cuanto a los aeródromos y helipuertos en general: Se trabajará en reducir la sobrerregulación debido a la aplicación de la normativa OACI como regla general, la excesiva rigidez de requisitos para bases de operaciones y trabajos aéreos, los aeródromos utilizados para mantenimiento, las diferencias de regulación según las CC.AA., el facilitar el uso de los campos de ULM por otras aeronaves según sus características, la utilización de pistas agroforestales, promover los altipuertos y también facilitar la operación de hidroaviones y anfibios (en costas, lagos y pantanos).

El segundo es el Grupo de Acceso de la Aviación General al Espacio Aéreo que tratará entre otros de los siguientes aspectos: Permitir el vuelo visual nocturno, eliminar la obligatoriedad de los planes de vuelo en ciertas operaciones, aumentar las zonas para vuelos VFR, ajustar los tamaños de los TMA’s en los grandes aeropuertos y en general igualar la legislación española a otros países como Francia o Alemania en el uso del espacio aéreo inferior en condiciones visuales.

Y el tercero es el Grupo de Formación, Tramitación, Simplificación Administrativa y Regulación que trabajará en: la descentralización de los exámenes de pilotos, la flexibilización en la aplicación de las JAR subparte M sobre mantenimiento, la actualización de la normativa sobre ULMs y la simplificación administrativa de las autorizaciones en trabajos aéreos.

Esta nueva forma de trabajar por parte de la Dirección General de Aviación Civil y la capacidad de unión de las asociaciones que representan a los usuarios, ha vuelto a dar sus frutos. Junto a la reducción de las tasas de los aeródromos de Aena, otro de los cambios positivos ha sido el nuevo TMA de Madrid, mucho más racional de cara a su uso por parte de la aviación general y deportiva, y del que ya informamos hace unas semanas.