TRAVESÍA HISTÓRICA: 3500 KM EN PLANEADOR DE LITUANIA A PORTUGAL

TRAVESÍA HISTÓRICA: 3500 KM EN PLANEADOR DE LITUANIA A PORTUGAL

En un logro histórico, el verano pasado, los pilotos lituanos Ignas Bitinaitis y Algirdas Šimoliūnas consiguieron recorrer 3500 km a través de Europa en planeador como parte del proyecto «Planeando por Europa: Lituania-Portugal». Esta travesía, que duró 12 días, y culminó en el aeródromo de Coimbra (Portugal). Esta gesta ha supuesto la mayor distancia recorrida en planeador en el continente europeo.

Partiendo del aeródromo de Paluknis (Lituania) el 11 de agosto, tres pilotos, incluyendo a Sakals Uždavinys, despegaron con un ambicioso objetivo: cruzar Europa de norte a sur en planeador. Uždavinys, finalmente, no pudo culminar la travesía debido a un percance en un aterrizaje.

Su recorrido los llevó a atravesar 7 países: Lituania, Polonia, Alemania, Suiza, Francia, España y finalmente Portugal. Desafiaron condiciones extremadamente adversas, incluyendo altísimas temperaturas y numerosas tormentas. A pesar de ello, lograron mantener un promedio de entre 200 y 500 km de vuelo diario, dedicando de 3 a 5 horas en el aire. El viaje estaba compuesto por 12 escalas en los aeródromos de Olsztyn (PL), Włocławek (PL), Leszno (PL), Pirna (DE), Frankenwald (DE), Segelfluggelande Valkleshofen (DE), Mucbach (DE), Schanis (CH), Serres (FR), Puivert (FR), Fuentemilanos (ES) y finalmente Coimbra (PT). Este vuelo adquiere un especial significado al conmemorar el 90º aniversario del histórico vuelo transatlántico de Darius y Girėnas, aviadores lituanos que cruzaron el Atlántico desde Estados Unidos hasta Lituania en 1933. Además, la elección de Portugal como destino final resalta su posición geográfica, siendo uno de los países europeos más distantes de Lituania.

UN VUELO POR EUROPA

El recorrido inicial a través de Polonia y Alemania resultó ser un desafío inesperadamente lento y dificultoso. Enfrentaron condiciones climáticas desfavorables, incluyendo intenso calor y tormentas impredecibles. Durante su paso por Polonia, los pilotos tuvieron que realizar 3 aterrizajes, mientras que, en Alemania, la cifra se elevó a 4. Tras cruzar la frontera suiza, las condiciones meteorológicas cambiaron, lo que les permitió avanzar más rápidamente. Sin embargo, los momentos más espectaculares estuvieron reservados para el vuelo sobre los majestuosos Alpes y, días después, sobre los imponentes Pirineos.

Cada día nos enfrentábamos a un nuevo espacio aéreo, sin regresar jamás al lugar de despegue. Este desafío es mucho mayor que el vuelo local que realizamos normalmente. A medida que trazábamos rutas en línea recta, nos encontrábamos con numerosos obstáculos que a menudo dificultaban la travesía”, compartió Ignas Bitinaitis.

A pesar de las adversas condiciones climáticas, cada jornada brindaba a los pilotos nuevas experiencias y descubrimientos. En particular, el vuelo sobre los Alpes dejó en ellos una impresión imborrable, una experiencia que es el sueño de cualquier entusiasta del vuelo sin motor.

Algirdas Šimoliūnas compartió su emoción tras completar este desafío: “Estamos honrados de haber alcanzado este hito histórico al cruzar toda Europa en planeador. A lo largo de este viaje, enfrentamos condiciones climáticas extremas y cruzamos montañas icónicas, cada día nos trajo nuevas lecciones y emociones”.

TRAVESÍA FINAL DE ESPAÑA A PORTUGAL

El vuelo de Aeródromo de Fuentemilanos (España) a Coimbra (Portugal) fue el más difícil para los pilotos. Recorrieron 400 km ese día.

Tuvimos un buen comienzo, pero en España el tiempo era complicado y tuvimos que adaptarnos rápidamente al cambio de condiciones, porque cuando sobrevolábamos los Pirineos estábamos acostumbrados a recibir las térmicas en los picos, pero en España era al revés: no había térmicas en los picos, sino en los valles. Así que hicimos montañismo. También nos sorprendió que las montañas portuguesas fueran tan altas. Eso fue crucial para llegar al aeródromo de Coimbra”, dijo Šimoliūnas con una sonrisa en la cara.

Los pilotos consiguieron llegar al océano Atlántico, no para sobrevolarlo, pero al menos para verlo. Una oportunidad así es muy rara en el vuelo sin motor.

Lo interesante era que se podía ver la gran cantidad de humedad procedente del océano Atlántico y, a medida que vuelas, la niebla aumenta, la visibilidad disminuye y sólo puedes ver unas docenas de kilómetros por delante, mientras que normalmente a 3 km de altitud puedes ver a lo largo de cientos de kilómetros. Así que, cuando estaba volando, ni siquiera podía ver si había otra montaña detrás de la colina”. “Todo el viaje fue muy interesante. Cada día fue fascinante y diferente a su manera. Para mí, ante todo, es un placer haber hecho realidad este proyecto”, dijo Ignas tras la meta.

Šimoliūnas dice que aún le cuesta creer que había cruzado toda Europa. “El ritmo fue muy rápido durante todo el viaje, volamos casi todos los días, sin parar, conocimos a mucha gente, visitamos muchos aeródromos, aprendimos cómo se vive el vuelo sin motor en Europa. Teníamos el objetivo de seguir adelante, de seguir adelante, por muy duro que fuera”.

EQUIPO DE TIERRA: EL PILAR DEL ÉXITO

Detrás de esta increíble travesía, el equipo de tierra desempeñó un papel fundamental. En total se pusieron en contacto con más de 50 aeródromos en toda Europa y pernoctaron en 12 de ellos. Recorrieron casi 5000 km para asistir a los pilotos en los aeródromos de escala, superando terrenos difíciles y cambios constantes en la dirección del viaje.

Leva Šimoliūnienė, líder del equipo de tierra, destacó la concentración y adaptación necesarias para mantener el éxito a lo largo del viaje: “Nuestro equipo afrontó un desafío mayor que durante una competición normal, donde el equipo regresa al mismo aeródromo. En este viaje, montar, preparar y lanzar los planeadores era solo el comienzo. Debíamos desmontar nuestra base y emprender viaje sin saber dónde acabaríamos el día. Estoy agradecida por la concentración y el optimismo de cada miembro del equipo incluso en situaciones difíciles«.

Este memorable vuelo a vela a través de Europa no solo constituye un logro sin precedentes en la aviación europea, sino que también personifica el espíritu de exploración y valentía. A pesar de las adversidades climáticas y geográficas, los pilotos han demostrado una tenacidad y pasión admirables en su búsqueda de superar límites y conquistar horizontes.

 

 

Los interesados pueden REVIVIR LOS MOMENTOS CLAVE DEL VIAJE EN YOUTUBE