13 Jul A FINALES DEL MES DE JUNIO NOS DEJÓ JUAN DE LA CIERVA HOCES
Juan de la Cierva y Hoces ha sido sin duda alguna uno de los inventores más productivos que ha tenido la ciencia y tecnología española en los últimos años. Falleció el pasado 24 de junio en Madrid, a los 91 años.
Traemos a nuestra web un extracto de la noticia publicada por Aviación Digital sobre el fallecimiento de este inventor, con más de 50 patentes reconocidas, y que ha dejado un legado que la historia de la ciencia y la tecnología global preservará para las siguientes generaciones.
La chispa de su inspiración le vino de su tío Juan de la Cierva Codorniu y su autogiro, al que sin duda honró a lo largo de toda su vida. Entre sus inventos su photo-finish (1947), que desarrolló en el Hipódromo de la Zarzuela; su estabilizador óptico Dynalens (1970), que le supuso el primer Oscar español de la historia (como mejor contribución técnica a la industria cinematográfica); o en 2004 su “Heligiro”, un antecedente de las aeronaves híbridas (helicóptero-autogiro-avión) que probablemente veremos volar en el futuro.
Además, fue uno de los pioneros que pusieron en marcha la televisión en España (lo que hoy es TVE), allá por 1950, interviniendo en sus primeras emisiones desde el Paseo de la Habana de Madrid, con un único emisor y 6 o 7 receptores. En este mismo campo trabajo más adelante en el desarrollo del protocolo de vídeo digital MPEG.
En el mundo de la aviación, en 1954 participó en la puesta en servicio del helicóptero C-58 en Cuba. Posteriormente, en 1959, se trasladó a EEUU para trabajar para el Departamento de Defensa, inventando un aparato de descarga de electricidad estática para helicópteros, así como una aeronave no-tripulada (UAV), en 1972. Tras diversos trabajos como ingeniero en grandes empresas tecnológicas como IBM o EDS, en 1997 regresó definitivamente a España.
Sus trabajos en el Heligiro, una mezcla entre un helicóptero, un autogiro y un avión, fue una de sus sus últimas aportaciones a la ingeniería aeronáutica.